La tasa de rebote, o bounce rate, se refiere al porcentaje de visitantes que ingresan a un sitio web y lo abandonan sin interactuar con él ni explorar otras páginas. Esta salida puede suceder de diversas maneras, como al presionar el botón “Atrás” en el navegador, cerrar la pestaña, hacer clic en un enlace hacia otro sitio, ingresar una nueva URL o simplemente permanecer inactivos durante un periodo prolongado (30 minutos, según Google Analytics).
La forma en que se calcula esta métrica es dividiendo el número de sesiones de una sola página entre el total de sesiones. Generalmente, una alta tasa de rebote se considera negativa, sobre todo para sitios que tienen como objetivo ofrecer contenido atractivo, ya que indica que los usuarios no están interactuando con el material disponible. Esto va en contra de lo que Google busca promover en los sitios que aparecen en los primeros resultados de búsqueda.
Factores que Aumentan la Tasa de Rebote
Existen varios factores que pueden ocasionar un aumento en la tasa de rebote, tales como:
- Falta de una estrategia de contenido bien definida
- Diseño poco atractivo
- Ausencia de enlaces relevantes
Sin embargo, es importante tener en cuenta que no todas las páginas tienen el mismo propósito; algunas están diseñadas para generar una gran cantidad de interacciones, mientras que otras pueden no requerirlo.