¿Te has cuestionado alguna vez por qué hay discrepancias en los resultados analíticos entre Google y Facebook? Aquellos que hemos estado encargados de evaluar las conversiones en campañas de Facebook Ads, en ocasiones nos encontramos con una situación desconcertante: Google Analytics reporta cifras bastante bajas, mientras que Facebook Pixel muestra números mucho más altos. Esto puede llevar a algunos a entrar en pánico o a otros a frustrarse, acusando a las herramientas de ser ineficaces. He conocido a personas que afirman que Facebook busca presentar datos inflados para posicionarse como la mejor opción publicitaria, mientras que Google ofrece cifras más verídicas. Sin embargo, esta creencia no es correcta. Hay una explicación lógica detrás de esos resultados.
Entendiendo las herramientas de análisis
Primero, es importante entender que ambas herramientas no son deficientes, sino que cada una tiene su propio método para rastrear las conversiones. Para aclarar el panorama, debemos definir qué es una conversión: se refiere a cualquier acción realizada por un usuario en un sitio web, como completar una compra o llenar un formulario. El seguimiento de conversiones implica monitorear el camino que sigue un prospecto hasta completar esa acción.
Ejemplo de conversión
Por ejemplo, si un usuario hace clic en un anuncio de Facebook y luego realiza una compra en un sitio web, esa conversión se atribuye al anuncio. Sin embargo, el proceso de compra real suele ser más complejo, lo que genera discrepancias en los resultados entre las herramientas. Cada una tiene su propia forma de interpretar ese proceso y de atribuir la compra al canal correspondiente.
Métodos de seguimiento
- Google Analytics: Su método se basa en cookies. Estas cookies son archivos que almacenan información del usuario, pero el inconveniente es que analizan las acciones de manera individual y no registran procesos completos. Por lo tanto, no pueden identificar conversiones que ocurren a través de diferentes dispositivos o que no son inmediatas.
- Facebook Pixel: Mantiene un seguimiento continuo desde cualquier dispositivo, siempre que el usuario esté conectado a su cuenta de Facebook. Esta herramienta puede rastrear compras realizadas hasta 24 horas después de que un usuario vio un anuncio, o hasta 28 días después de haber hecho clic en él, sin necesidad de que el proceso de compra sea directo.
Un ejemplo práctico
Para ilustrar esto, consideremos el siguiente ejemplo: Carlos está en el autobús y ve un anuncio de zapatos Maly en su feed de Facebook. Hace clic en el anuncio y navega por el sitio, pero al llegar a su parada, se desconecta. Más tarde, al llegar a casa, accede al sitio de Maly desde su computadora y compra los zapatos. Para Google Analytics, esta compra se atribuye al tráfico directo al sitio, por lo que no aparecerá en las analíticas del anuncio. Sin embargo, para Facebook Pixel, se reconoce el proceso de compra a través de diferentes dispositivos, y la conversión se atribuye a Facebook. Esta es la razón por la cual Facebook Pixel reporta cifras más “optimistas” que Google Analytics.
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